Aunque la agenda informativa de los últimos días responde a otras cosas, no creo que haya que olvidar el resto de asuntos tan presentes en la actualidad de este país/estado/nación de naciones. Quería hablar de Cataluña y Canarias.
Zonas de prospección de petróleo autorizadas en Canarias (El País) |
Como sabemos, Cataluña y Canarias tienen mucho en común. En ambos territorios hay costa, los dos pertenecen a España y la mayor coincidencia, mientras que Cataluña da al mediterráneo, las Islas Canarias están en pleno atlántico. Vale, lo reconozco, no tienen nada que ver. Pero en algo sí se parecen, en las ultimas semanas han sido enemigos del gobierno central. Cataluña quiere hacer la consulta sobre su independencia (o no) del estado español el 11 de noviembre. Rajoy salió en el plasma diciendo que esta vez habría que respetar la constitución, porque unos en su día ,y ya en su mayoría no presentes entre nosotros, votaron la actual constitución. Como sabemos esta gente del PP es muy mística —sobre todo en materia de empleo— y si un ministro de Franco como Fraga votó a favor de una constitución con muchos agujeros y picarescas, habrá que mantenerla intacta en el altar, pese a que el tiempo pase y las necesidades de la personas varíen.
Mientras tanto, Canarias también se las ha visto con la negativa del gobierno en otro asunto, el de las prospecciones petrolíferas. El Estado Central está obsesionado en que Repsol tenga todas las facilidades posibles para buscar petróleo, si es que lo hay, por la zona marítima cercana a Canarias. Les da igual que afecte a la fauna marítima de las islas ni el impacto negativo que tendría en el turismo, principal eje económico del archipiélago. Todos los partidos de Canarias, excepto el PP, se han opuesto a tal locura y mucha gente, organizaciones y movimientos sociales han salido a la calle en protesta. Parece además que el PP está en trámites para rechazar también la consulta canaria, lo cual sería poner una mordaza en la boca a los canarios.
Es pintoresco que para situaciones tan distintas se aplique la misma vara de medir. A grandísimos rasgos y simplificando las situaciones hasta la saciedad, se puede decir que se quiere hacer una consulta no vinculante a los habitantes de ambos territorios para saber lo que piensan sobre un tema que es vox populi en sus territorios.
En ambos casos, la respuesta del gobierno ha sido parecida y ,en vez de argumentar y fomentar el debate, lo cual sería propio de todo estado de derecho, prefieren culpar y tildar de ilegal aquéllo que no les gusta. Me produjo urticaria que el ministro de Industria, energía y turismo tildara de no legal que se preguntase a sus paisanos sobre un tema con tantas sombras como las prospecciones de Repsol.
Relacionar dos temas tan dispares por parte del gobierno me llevan a la misma conclusión. No importa el fondo ni el contexto, lo que importa es que la gente no decida. El problema no está en que las personas pensemos, sino en que decidamos por nosotros mismos. Estamos en una época negra en lo referente a libertades democráticas, pues la derecha reaccionaria de este país se creyó que les bastaba con que votáramos cada cuatro años para que en esos intervalos pudieran hacer despoticamente lo que quisieran, independientemente de lo que pensemos la gente y del programa electoral con el que se presentaran a las elecciones.
Mientras tanto defenderán que el 80% de los catalanes que quieran votar no voten ,porque a sus seguidores y mantenedores no les gustan, y que los canarios no puedan decidir sobre si poner en peligro exponencial sus recursos naturales, porque si algún día dejan la política quieren acomodarse en un buen consejo de administración. A esta gentuza, a éstos que harán lo posible con tal de defender al establishment al que pertenecen y donde se quieren perpetuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario